Rutinas para los tipos de piel
En el último artículo de nuestro blog te contamos cómo identificar el tipo de piel de tu cara (seca, mixta o grasa). Después de conocer cómo es, queremos seguir ayudándote y darte algunos consejos sobre cómo cuidarla.
Cada tipo de piel necesita unos cuidados específicos
Como te decíamos, según tu tipología necesitarás potenciar más o menos un tipo de cuidado específico. Empezamos con la clasificación y que puedas conocer cómo sacar el máximo a tu belleza natural y presumir de piel bonita.
PIEL MIXTA. La zona "T" será tu mayor preocupación
Como ya indica su nombre, este tipo de piel se caracteriza por ser un mix entre la piel normal-seca y la piel grasa o con impurezas.
Te detallamos algunas de sus características:
- Aspecto brillante
- La zona “T” * de la cara presenta impurezas como el acné o es más grasa por esa zona.
- Las mejillas suelen ser entre seca y normal.
(*) La zona T es el conjunto de frente, nariz y barbilla. Es una zona más propensa a tener presencia de grasa.
Existen rutinas de cuidado específicas para este tipo de piel, te detallamos algunos consejos que facilitarán tu día a día:
- Limpieza en profundidad: este es un paso básico y esencial. La piel limpia ayudará a eliminar impurezas y a que tu piel “respire”.
- Utiliza agua tibia, no muy caliente o fría.
- Aplícate cremas hidratantes de forma regular para tu piel.
- El equilibrio es fundamental: utiliza productos específicos para tu tipo de piel. No debes engrasarla en exceso, pero tampoco debes dejar de hidratarla.
PIEL SECA. Lo importante será conseguir un equilibrio ideal.
En cambio, la piel seca es llamada así por la falta de hidratación y lípidos (grasa) en la piel. El resultado visible de esta tipología es la descamación o un aspecto áspero.
Te detallamos algunas de sus características:
- Poca elasticidad: notarás la piel más tirante y si está muy seca, podrías notar picor en algunas ocasiones.
- Irritación: este factor suele ser debido a los cambios de temperatura por factores medio ambientales externos.
Existen rutinas de cuidado específicas para este tipo de piel, te detallamos algunos consejos que facilitarán tu día a día:
- Para aumentar la hidratación: es muy importante beber 2 litros de agua al día y lleva una dieta saludable para beneficiar a tu piel.
- Protección solar: utiliza cremas con protección solar para no castigar en exceso tu piel.
- Sérums: son indispensables para complementar tu rutina facial y ayudar a preparar la piel para absorber con mayor facilidad las cremas hidratantes posteriores.
PIEL NORMAL. La rutina es súper importante para ti.
Cuando hablamos de la piel normal, nos referimos a una piel que tenga un aspecto elástico, suave y con un color rosado.
Si estas características coinciden contigo, significa que tu piel tiene su equilibrio natural.
Te detallamos algunas de sus características:
- Piel uniforme: los poros de la piel están pequeños y limpios.
- Aspecto suave y natural
- Tonalidad rosada
- Tienes una buena circulación y por ello, una buena elasticidad
Existen rutinas de cuidado específicas para este tipo de piel, te detallamos algunos consejos que facilitarán tu día a día:
- Tener una buena rutina de tu piel durante el día y la noche hará que mantengas tu equilibrio natural.
- Mantener una buena circulación: extiende tus cremas con movimientos suaves por todo el rostro.
- Utiliza una crema específica para el contorno de ojos, para potenciar una mirada deslumbrante.
PIEL GRASA. La constancia te asegurará un rostro impecable.
Otro de los problemas que tienen las pieles es la presencia de grasa y en este caso, esta tipología presenta un exceso de grasa del que necesita la propia piel. Las posibles causas de este efecto son la predisposición genética, el estrés y los cambios hormonales.
Te detallamos algunas de sus características:
- Los poros de la piel están grandes, es decir, tienen un tamaño grande
- Presencia de acné y/o espinillas
- Presenta un brillo constante y muy visible
Existen rutinas de cuidado específicas para este tipo de piel, te detallamos algunos consejos:
- Limpieza profunda: Debes limpiar profundamente la piel de tu rostro antes de cada rutina. Sobre todo, cada noche para no obstruir los poros e inducir a la aparición de acné o espinillas.
- Exfolia la piel, 1 o 2 veces por semana, sobre todo utiliza exfoliantes suaves para eliminar las impurezas y las células muertas que tengas.
- No toques los granitos ni las espinillas
PIEL SENSIBLE. Deber tener paciencia y darle descanso.
Puede ser que este tipo de piel sea la más delicada a la hora de cuidarla e intentar conseguir su equilibrio natural.
Como bien dice su nombre, la piel sensible es aquella que se altera con los factores externos como el estrés, la luz UV, etc. Al ser tan sensible, la piel necesita cuidados especiales para aportarle alivio y reforzar sus barreras naturales haciéndola más resistente y evitando así sus cambios bruscos.
Te detallamos algunas de sus características:
- Tienes sensación de tirantez, picores e irritaciones
Existen rutinas de cuidado específicas para este tipo de piel, algunos tips que te ayudarán:
- Utiliza una crema que haga de protección ante los agentes ambientales externos
- Después de limpiar la piel, sécala con una toalla con suaves toquecitos para evitar frotar e irritar.
- Evita los productos con perfumes.
- Tu alimentación es importante, evita comidas con picante ya que no le sienta bien a tu piel.
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