¿Qué tipo de piel tengo?
El cuidado de la piel del rostro es un indispensable en nuestra rutina de cuidado y belleza. Sin embargo, saber qué tipo de piel tenemos se puede convertir en un misterio sin resolver.
En akytania queremos que los acertijos sólo sean los que tú decidas, por eso, nos hemos propuesto ayudarte a identificar la piel de tu rostro y que puedas encontrar la rutina de cuidado perfecta para ti.
Existen diferentes tipos de piel y es importante que sepas cómo es la tuya
¿Sabías que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano? Pero no sólo eso, sino que es tan complejo e inteligente como el corazón, los pulmones y otros órganos vitales.
Por esa razón, existen tipologías de piel como la seca, normal, grasa, sensible, etc. y cada una necesita una rutina de cuidado diferente. Por este motivo, queremos ayudarte para que ya no tengas más preguntas y puedas identificar tu tipo de piel y los mejores consejos para cuidarla perfectamente.
Puedes utilizar diferentes métodos para conocer tu tipo de piel
Te proponemos dos métodos muy sencillos y que puedes realizar desde casa y te ayudarán a salir de dudas:
1) MÉTODO DE CARA “DESNUDA”
Para poder realizar este método, primero debes de limpiar la piel de tu cara con un limpiador suave y secarla levemente. Así conseguirás tener la cara al “desnudo”, es decir, tener la piel en su estado natural sin aplicar ninguna crema o tratamiento facial.
Tras pasar 30 minutos, observa tu frente, nariz, mejillas y barbilla y comprueba si hay brillo.
- Después, deja pasar otros 30 minutos más, comprueba si tu piel la sientes seca al sonreír o al realizar algún gesto de expresión, entonces tendrás la piel seca.
- Pero si, por lo contrario, notas un brillo notable en la nariz y la frente, es probable que tu piel sea normal o mixta.
- Pero si, además, ves brillo en las mejillas, seguramente tu tipo de piel sea grasa.
2) MÉTODO DE LA “HOJA SECANTE”
Este método es mucho más rápido de realizar. Además, te aseguramos de que podrás identificar de forma súper fácil tu tipología de piel.
Con la piel del rostro limpia (sin maquillaje), coge un papel de algodón o celulosa, tipo tissue, y date suaves toquecitos por todo tu rostro sin arrastrar.
Coge ese mismo papel y ponlo a la luz para que puedas ver si hay grasa en el mismo. El resultado te indicará lo siguiente:
- Si el papel no ves mucha grasa, tienes la piel seca.
- Sin embargo, si en el papel ves muestras de grasa absorbida por las áreas de tu frente y nariz, tendrás la piel grasa.
La limpieza y la hidratación son dos rutinas básicas para cualquier tipo de piel
Antes de decidirte por una rutina en concreto, te recomendamos que la limpieza y la hidratación sean tus dos estándares de cuidado.
Una piel limpia es sinónimo de cuidado. La limpieza diaria nos ayudará a evitar las posibles manchas generadas por la polución y las impurezas que acumulamos durante el día. Así conseguiremos que nuestra piel esté más luminosa y uniforme.
La hidratación se convierte en el siguiente paso, ya que independientemente de que tu piel sea seca, mixta o grasa necesitará una hidratación adecuada para disminuir la apariencia de las arrugas y tener un aspecto terso y saludable.
Hidratación, alimentación, deporte y salud mental
Por último, queremos hacer un guiño a nuestro valor principal, el mediterráneo. La importancia de beber agua, tener hábitos de alimentación saludables, hacer deporte, y sobre todo tener una buena salud mental son pilares básicos para que tanto tu piel como tu cabello estén resplandecientes. Te animamos a que prestes atención a los mensajes que te da tu cuerpo y te hidrates tanto por dentro como por fuera.